ME DOY
- Marta Cecilia Stubig
- 10 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 ago
Para esta luna llena, me había propuesto publicar un catálogo de mis libritos. El cliché astrológico reza que “la luna llena es un momento de revelación”. Ésta en particular, la verdad, me pareció desde el principio una elección un poco arbitraria que sostuve para no darle largas a lo que había comenzado al publicar el sitio web
Sin embargo, sí que fue un momento de revelación, eso no falla. Solo que lo que se reveló es otra cosa. Te cuento
Se supone que una es -entre otras cosas- artista, que produce obra, y que para esa producción el camino natural es ser presentada de alguna manera a un público
Pero ocurre que me empezó a pesar esta promesa que me había hecho a mí misma, y que había publicado. Como me pesa también la palabra “producción”. Reflexionando sobre esto me di cuenta que no es por ahí que quiero ir. Y como “no querer ir por ahí” es parte del sentido de lo que hago (siendo “ahí” las historias contadas en automático) doy mi reticencia por válida
Mis libros son pocos. Las ediciones son mínimas. Son una forma de alquimizar procesos, decantados de partes de vida donde me vuelco con intensidad a entender momentos o capítulos, a desmenuzarlos en varios niveles para poder incorporarlos. Y si bien tienen un precio, porque sí son para mí materia de intercambio, no son un producto
Así que no hay catálogo, por ahora. Voy a armar pequeñas fichas descriptivas para quien le interese hacerse una idea más cabal de cómo se ve cada libro “en la vida real”. Y también está mi disposición a mostrarlos vía zoom a quien quiera verlos en vivo, en una versión 2.0 de lo que sería entrar a un local, simplemente a curiosear
Mientras escribía esto, en segundo plano la cuestión de cómo mostrar se me ampliaba a cómo generar participación. Y volvió a presentarse una pregunta que me hice hace tiempo y dejé abierta, que es ¿cómo sería hacer estos libros no solo desde mi experiencia personal, sino acompañando vivencias de otrxs, como un ritual en resonancia?
Se me van ocurriendo algunas ideas, pero la pregunta sigue abierta para mí... y ahora también está abierta a quien la lea
Y mira por dónde… salió algo tan parecido a una entrada de blog, que acá estamos. Más que cortar una cinta inaugural, lo que siento es que estoy dando el primer paso en un terreno nuevo, así que si estás ahí leyendo esto, te agradezco un montón por acompañarme
¡Espero que sea hasta pronto!
Comentarios